Nacho Palau sella un pacto de paz con Miguel Bosé

El sorpresivo pedido de Nacho Palau.

Como todos sabemos, la separación de Nacho Palau y Miguel Bosé ha sido, desde el primer momento, un verdadero escándalo, puesto que la pareja había dado el punto  final con varios asuntos sin resolver y algunas quejas de por medio.

Luego de haber vivido varios años en la sombra de Miguel Bosé, Nacho Palau decidió sumarse al desafío de "Supervivientes" con el objetivo de desligarse por completo de su expareja y darle significado a su nombre. Fue, entonces, cuando se convirtió en uno de los concursantes preferidos y merecedor del premio final.

 

En medio de un complicado panorama, luego de anunciar la enfermedad que padece, el escultor decidió sentarse en el plató del programa de Toñi Moreno para hablar de su presente actual y enviarle un contundente mensaje al padre de sus hijos.

En un primer momento, Nacho Palau tomó la decisión de brindarle palabras de amor y cariño al vínculo amoroso que mantuvo con Miguel Bosé, con quien compartió más de dos décadas de su vida: "Todo fue maravilloso", exclamó.

 

A partir de allí, el escultor llevó a cabo una contundente reflexión que terminó en un sorpresivo pedido: "No puede ser que tengamos una pésima comunicación... Eso se tiene que terminar", explicó, con suma sinceridad.

Conforme iban pasando los minutos y Nacho Palau decidía sincerarse sobre sus sentimientos y sensaciones, aseguró tener la ilusión de poder llamar al intérprete para abrazarlo y "preguntarle cuándo tengo que ir por los niños".

Lo que nunca dijo

Y, si bien Nacho Palau ingresó al reality asegurando que se hallaba soltero y en busca del amor, lo cierto es que la realidad que se vivía era completamente diferente, puesto que llevaba una historia de amor con Cristian hacía dos años.

"La idea era que él entrara y saliera soltero. Fue para protegerme, por el tema de los niños, de la prensa", confirmó la actual pareja de Nacho Palau, quien se vio obligado, después de oficializar públicamente su romance, a permanecer refugiado en su casa por diez días ante la intensidad de los medios de comunicación.